LA TEORIA DEL TODO VALE



El otro día fui al cine con la  pretensión de conocer algo mas de la mente del genial  científico Stephen Hawkins (aunque se me escapen las singularidades de los agujeros negros) y conocer su lucha y superación de la esclerosis lateral amioforme (ELA).
A pesar de las buenas criticas que tiene, a mí no me convenció del todo. En primer lugar hay que tener en cuenta que se trata de un biopic basado en un libro escrito por la primera mujer de Hawkins. En la película la verdadera protagonista es ella y su (poco creíble) amor abnegado por el físico. La película tendría que haberse llamado “La vida de la mujer de Stephen Hawkins” ya que ella soporta el mayor peso interpretativo. Trata de su vida con Hawkins, su romance, sus primeros años  su boda, aún sabiendo que la enfermedad empeoraría, sus dudas, sus problemas y su nuevo amor por otro hombre. Ante todo esto, Hawkins queda en segundo plano.
Tengo que reconocer que tiene momentos muy buenos capaces de ponerte la piel de gallina, como cuando le diagnostican el ELA y le dan 48 meses de vida, cuando le hacen una traqueotomía o el discurso que realiza al final del metraje como alegato de sus convicciones religiosas. Es la interpretación de Eddie Redmayne lo que salva la película, realiza una interpretación magistral metiéndose en la piel del astrofísico sin caer en la caricatura. Por otro lado, los guionistas no han tenido ningún interés en divulgar su obra, apenas se menciona que escribió dos libros cuando en realidad ha escrito muchos mas, por no hablar de las series científicas que ha protagonizado en la BBC para el acercamiento de la ciencia a las personas profanas.

En suma la película tiene momentos entrañables, no está mal hecha del todo aunque tenga algunos diálogos de lo más cursis. Se ve en gran medida el esfuerzo de superación que tiene que hacer Hawkins, pero sin llegar a mostrarnos lo que realmente pasa por su cabeza. En mi opinión, a pesar de algunos aspectos destacables, “La Teoría del Todo” cae en la banalidad de la lagrima fácil y en ocasiones parece mas un folletín rosa que la vida de uno de los científicos más brillante del último siglo.